MUJERES EN EL MUNDO: LA SOLEDAD SE OCULTA TRAS LA VIOLENCIA DE GÉNERO

TESTIMONIOS Y FACTORES

Algunas veces he escuchado “No comprendo por qué no le deja” o “No entiendo por qué vuelve con él”.

Para quien cree que salir de la violencia de género es algo sencillo y piensa que es sólo una cuestión de decisión o que se trata de un tipo de mujeres sumisas va dedicado este texto.

Texto Suzanne. Fotografía Ortiz, J.L.

Cuando la mujer se encuentra aislada es fácil someterla sin que tome conciencia de su situación. Pierde la autoestima y siente miedo. En ese momento es incapaz de creer en otra forma de vida mejor.

Si la mujer no tiene una red de apoyo familiar o informal (amistades, compañeros) crecerán los sentimientos de soledad y aislamiento. Algo muy frecuente en los casos de mujeres extranjeras o aquellas que carecen de vínculos familiares, bien por desplazamiento o por problemas de violencia doméstica anterior. Las mujeres son mucho más vulnerables si no cuentan con círculos cercanos o amistades. Aún es peor, si sólo se relacionan con la familia o vínculos del maltratador que, en ocasiones, suelen colaborar en el encubrimiento del maltrato.

Hay mujeres que han conseguido romper el ciclo de la violencia de género en el que fueron víctimas, pero las causas para tomar la iniciativa dependen de diversos factores y de un impulso subjetivo. En determinadas situaciones tardas en ver qué te está ocurriendo como se deduce de algunos testimonios recogidos en intervención con mujeres víctimas de violencia de género.

“No te das cuenta de cómo o cuando empieza. Vas viviendo cada día y cuando te das cuenta ya es tarde”“Me sentía sola, todos los días me levantaba con ganas de llorar, no sabía a quien pedir ayuda, no le encontraba sentido a mi vida, no encontraba ninguna salida y llegué a pensar que yo tenía la culpa de lo que me ocurría”.

La soledad con la que han vivido, un maltrato que han intentado mantener oculto, es un elemento que se repite en las historias de las mujeres víctimas de este tipo de violencia. Las mujeres se sienten cuestionadas por los demás, avergonzadas y no se atrevan a hablar. Las agresiones físicas están presentes en la mayoría de los casos, si bien son las agresiones psicológicas las que se representan como una constante que contribuye a que la historia de maltrato se perpetúe. (Edefundazioa. Servicio de Investigación Social, 2012).

La soledad hace que muchas mujeres sólo rompan con la violencia de género cuando les mueve el impulso de la defensa de los y las hijas. Pero debemos abandonar la creencia de que existe un único perfil de mujer, sumisa incapaz de salir del proceso o denunciar. El proceso de recuperación de mujeres víctimas de violencia de género es posible gracias a la labor de los profesionales. Aunque lo deseable sería que llegase el día en el que no tener que intervenir.

El hecho de que la mujer denuncie es una decisión difícil y mantenerse firme en el paso dado, aún más, pues el proceso posterior es largo y complejo. Pero la mujer debe saber que es necesario actuar así, que no está sola, que recibirá ayuda y apoyo, que puede salir del círculo.

Según los estudios del Instituto Andaluz de la Mujer, que ellas no retiren la denuncia depende de varios factores, demográficos, culturales y personales, como la necesidad de regresar con él, la falta de apoyo psicológico, la culpa ante el temor de que les metan en prisión, a pesar del miedo propio, la imposibilidad de cambiarse de domicilio cuando no se da el alejamiento del maltratador, el apoyo jurídico de un profesional o no, el desconocimiento, etc.

Sobre la iniciativa para romper con el ciclo de violencia, a continuación citamos una serie de factores que impiden o impulsan a la mujer a romper el ciclo de la violencia de género, obtenidos del estudio del año 2011 realizado por Gallego, M. yGarcía, L. sobre “Experiencias exitosas de mujeres que han roto el ciclo de violencia. Violencia basada en género en la relación de pareja”.

FACTORES INHIBIDORES

No tener a donde ir

Ausencia de redes familiares y/o sociales

Dependencia económica

Presencia de lazos afectivos hacia la pareja

Necesidad de mantener las apariencias

Mantener el concepto tradicional de familia

Ausencia de apoyo de la familia política

Rol de cuidadora

No querer tomar la iniciativa

FACTORES IMPULSORES

Tener un lugar a donde ir

Presencia de redes familiares y/o sociales

Independencia económica

Se disipan los lazos afectivos

Imposibilidad de mantener las apariencias

Desaparece el concepto de familia tradicional

Apoyo de la familia política

Conciencia del auto-cuidado

Decisión de dar el primer paso

A modo de conclusión, dejamos algunos testimonios de mujeres recogidos en los estudios que se citan al final de este artículo cuando sintieron el impulso de salir del ciclo de la violencia.

“No quería enseñarle a mi hija que un hombre no la valore”.

“Y luego cuando lo reconoces, lo dices y tanta gente te cuestiona siempre, siempre…”

“Hay veces que te da gana de coger una mochila, meter cuatro cosas y desaparecer.”

“Lo psicológico es una carga, una mochila que vamos a llevar toda la vida.”

«Es agotador, esa es la palabra, es agotador.»

“Pasé de tenerlo todo a no tener nada.”

FUENTES

GALLEGO, M. YGARCÍA, L. (2011) Experiencias exitosas de mujeres que han roto el ciclo de violencia. Violencia basada en género en la relación de pareja.
http://www.malaga.es/subidas/archivos/6/1/arc_155016.pdf

EDEFUNDAZIOA. SERVICIO DE INVESTIGACIÓN SOCIAL (2012) Mujeres víctimas de violencia de género: Vivencias y Demandas. Vitoria: Servicio de Publicaciones del Gobierno Vasco.

NOTAS DE LA AUTORA

En este y otros artículos, cuando nos referimos a las mujeres, incluimos el concepto de creencias, vivencias asociadas por la persona bajo el género mujeres. Los roles de género son un aprendizaje y por lo tanto un conjunto de expectativas sociales que definen como deben comportarse los miembros de cada sexo.