Los tópicos de los cuentos de princesas |
Pero ¿los usamos correctamente?. Si queremos educar en la igualdad, tenemos que saber elegir, pues los niños y niñas no acceden por sí mismos a cuentos y juguetes.
Los responsables de seleccionar los cuentos debemos seguir algunas pautas en casa y la escuela. Los adultos elegimos parte de esa educación sexista si escogemos juguetes o cuentos inadecuados.
Aplicar el concepto de coeducación a los cuentos tiene como objetivo favorecer nuevos modelos de relación entre mujeres y hombres, en torno a referentes de igualdad, paz y justicia, según la recoge la Campaña de la Junta de Andalucía "Genera Igualdad" del 2013.
El problema de la influencia social. Época y mercado de consumo.
La agencia EFE recoge algunas declaraciones realizadas por Carmen Sigler, en un taller por el Día de la Mujer, en La Paz (Bolivia). Según esta escritora, las versiones cinematográficas que Walt Disney hizo de estas historias de los siglos XVII y XVIII “no solo no han mejorado” este problema, “sino que lo han empeorado”. Y afirma:
“Tenemos la princesa, la bruja, la madrastra, la hermanastra, el príncipe, el antihéroe... estereotipos impresos en la memoria colectiva”
Desde la educación social, estamos de acuerdo con Sigler y lo publicado por EFE (Universo, 2013) cuando se refiere a las mujeres de los cuentos Disney:
Blancanieves realiza quehaceres domésticos, sometida a la malicia de su madrastra. Solo la pueden salvar un leñador, más adelante unos enanitos y, finalmente, el príncipe. En la casa de los siete enanos mineros, ella sonríe y canta mientras barre. La Bella Durmiente lo único que pudo hacer es meter su dedo donde no debía, pincharse por el huso de la bruja y dormir hasta que fuera despertada por el beso del príncipe. El príncipe caza, monta, explora y descubre, mientras la bella duerme.
Estos son dos de los ejemplos que señala el artículo: "Los cuentos son muy viejos, de Hilda Ocampo, presente en el libro Composición: proceso y síntesis".
Los adultos deben guiar y narrar atendiendo al contexto
Sin embargo, la escritora quinteña Mónica Varea indica una variante en cuanto a que los adultos tienen una responsabili
dad como narradores y narradoras, haciendo de guías.
dad como narradores y narradoras, haciendo de guías.
Estereotipo masculino
de fuerza
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Los hombres también son estereotipados
Coincidimos con Ocampo cuando indica que los personajes masculinos también son estereotipados, pero que las cualidades que les atribuyen suelen ser positivas. “Realizan toda clase de tareas, desde gobernar hasta hachar leña".
Los hombres reflejan fuerza, valor, iniciativa, poder, trabajos no domésticos, etc... Todos valores recompensados en este tipo de cuentos. Mientras que las mujeres son abnegadas, realizan quehaceres domésticos, esperan al príncipe azul y aspiran al matrimonio.
Los hombres reflejan fuerza, valor, iniciativa, poder, trabajos no domésticos, etc... Todos valores recompensados en este tipo de cuentos. Mientras que las mujeres son abnegadas, realizan quehaceres domésticos, esperan al príncipe azul y aspiran al matrimonio.
Ojo papis y mamis: Los cuentos sexistas crean mitos proclives a la violencia de género
Estamos de acuerdo, también con la opinión de Sigler, en cuanto a que una idealización equivocada de lo que debe ser el amor puede llevar a roles inadecuados en la pareja que podrían evolucionar por mal camino. Así recoge la opinión de esta autora el artículo del Universo, cuando se refiere a la construcción de los personajes en los cuentos clásicos. Observamos un amor muy semejante también al de las telenovelas actuales, y según Sigler, ese es el tipo de amor apasionado y compulsivo que produce violencia de género.
"En este tipo de contenidos televisivos parece como si toda la vida girara alrededor de conseguir el amor y al final el matrimonio, la boda como final feliz”, opinó.
Para ella, no obstante, también existen cuentos en los que se destacan cualidades rescatables del género femenino, como el apoyo entre las mujeres, y citó al libro Mujercitas, de la estadounidense Louisa May Alcott, publicado en 1868. “El cuidar de la fuerza de la línea materna, la tradición de que las mujeres se junten y cuenten historias, la figura de las mujeres sabias, la importancia femenina en las leyendas hasta el siglo XVI, cuando empezó la quema de brujas”, sostuvo la artista. (Universo, 2013).
En contra del comercio sexista del cuento: ¿Cómo elegir bien?
Respecto de la literatura infantil, Varea afirma que en Ecuador cada vez más se están rompiendo los estereotipos. “Vamos escribiendo con más libertad, con gracia, con malas palabras, con irreverencia, con vitalidad”, dice, y añade que la literatura no debe evidenciar valores –estos deben transmitirlos los padres y maestros–, sino divertir, romper esquemas, y hacer llorar y reír.
El cuento debe despertar la creatividad infantil, favorecer su imaginación, sin olvidar que tiene la finalidad de distraer o educar.
Según los criterios de selección de la publicación "El Alma de los Cuentos", hay que tener en cuenta algunas características a la hora de elegir para no darles una educación sexista.
- Es preciso un equilibrio entre el número y presencia de los personajes femeninos y masculinos.
- Equilibrio en los papeles personales y/o profesionales desempeñados por los protagonistas.
- Compensación en la asignación de actividades: deportes, ciencia, actividades domésticas, riesgo, aventura, etc.
- Igualdad en cuanto a sentimientos y elementos emocionales: valentía, miedo, responsabilidad, sensibilidad, decisión, éxito social, etc.
- Asignación de colores a las ilustraciones.
- Énfasis en las características físicas.
- Asignación estereotipada de objetos cotidianos a los personajes.
Consumo responsable no sexista
Por lo tanto, si queremos elegir bien, podemos tener en cuenta todo lo anterior en cuanto a la elección y narración de un cuento.
Pero nuestro punto de vista es que también debemos extender el buen consumo de todo lo que conlleva la comercialización de algún tipo de literatura. Deberíamos evitar colaborar en comercializaciones que sólo fomentan el enriquecimiento de una industria poco útil desde la igualdad, y por ejemplo no comprar braguitas de princesas, o materiales escolares exclusivos que marquen un tipo de ideología.
CONCLUSIONES
- Los adultos debemos ser guías de los cuentos invitando a la participación crítica del público infantil.
- Ayudarles a diferenciar estereotipos al leer los cuentos es tan útil como elegir cuentos escritos para la coeducación.
- Como padres y madres, sabemos que es complicado luchar contra las modas impuestas por el comercio, todos los niños y niñas las demandan debido a la publicidad, pero más complicado es luchar contra la desigualdad si no hacemos nada desde que tenemos hijos e hijas.
- Como educadores y educadoras, podemos utilizar la siguiente tabla de recogida en el texto del Instituto Andaluz de la Mujer, a modo de indicadores para valorar la elección de textos.
Como recomendación final para las personas educadoras conviene leer "El alma de los cuentos", donde se dan varias pautas para trabajar con niños y niñas de Infantil y Primaria en la construcción y análisis de los cuentos. De esta forma, el profesorado se convierte en guía para desarrollar el pensamiento crítico en los y las menores.
Fuentes:
INSTITUTO ANDALUZ DE LA MUJER. "El alma de los cuentos". Los cuentos como generadores de actitudes y comportamientos igualitarios. Sevilla: Junta de Andalucía.
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