jueves, 23 de enero de 2014

¿A QUÉ DUELE NO PODER DECIDIR SOBRE TU CUERPO?

Todas las personas tienen
 derecho a decidir sobre su cuerpo

¿Decidimos nosotras si los hombres se deben hacer una vasectomía?.

Pues al parecer hay quien sí 
piensa que tiene derecho a elegir sobre el cuerpo de las mujeres. 
 Hasta la Edad Media éramos el sexo imperfecto, ya que nos faltaba el pene. Durante siglos fuimos el sexo reproductor y ahora en el siglo XXI en España lo volvemos a ser gracias a la ideología política.

Texto Suzanne


Como decía Viñuales Sarasa: el género es una estrategia política que sirve para gestionar la sexualidad humana y/o la diferenciación sexual. Yo diría que aún más, es una estrategia lenta y perversa, si se institucionaliza políticamente, como está ocurriendo en nuestro país con la progresión hacia la  desigualdad de género.
En España no se defiende la política de igualdad, al contrario, han desaparecido muchos derechos que la propiciaban de forma colateral. Veamos a qué nos referimos:

En el aprendizaje influye la ideología, que se inculca a través del modelo político pedagógico impuesto, que es el que se imparte en las escuelas. De esta forma la ideología se interioriza desde la  infancia, nos adoctrinan, religiosamente hablando. Podemos observar que en España recientemente se han modificado leyes de educación con este objetivo. La nueva LOMCE permite que la asignatura de religión (católica) sea tenida en cuenta en la media del expediente académico y desaparece la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Se nos ha dicho que la asignatura de religión es optativa, pero eso es una contradicción constitucional. Una elección optativa ya era, pero personal, pues nadie tiene prohibido practicarla ni ir a la Iglesia, pero de ahí a  impartirla como asignatura religiosa que suba nota y quitar otra que atiende a la diversidad, nos parece un atraso que sólo beneficia a una ideología o cultura olvidando el respeto al resto. 

Si eliminamos la asignatura de "Educación para la ciudadanía", eliminamos un margen para el debate y la información sobre la igualdad. A esta asignatura  se la acusaba de “inducir a las personas hacia una ideología”,  pero nos vuelven a imponer la religión por los pactos con el Vaticano, aunque seamos una nación que se considera laica. Así que ahora estamos más inducidas a ciertas ideas morales que antes, la religión controla mientras que el otro tipo de educación producía ideas de igualdad, diversidad o debate.   Como decía Leonora Tiefer (1996), la identidad sexual se alcanza igual que el lenguaje, por aprendizaje, no se nos suministra per se. Así que pensamos que muchos derechos de la mujer o de los homosexuales comienzan en la educación, comprendiendo la igualdad y entendiendo que nosotras no somos un simple cuerpo reproductor empujado al matrimonio.


Somos ganado rentable para aumentar la natalidad.
Otra cuestión que nos afecta son los anticonceptivos cada vez más caros e inaccesibles, porque es más pequeña la lista de los genéricos. La Seguridad Social eliminó los anticonceptivos de última generación y esto impide a quien tiene dificultades económicas un menor acceso a ellos, con mayor riesgo de embarazo no deseado. En este colectivo podemos encontrar a muchachas jóvenes, a personas con rentas bajas o muchos inmigrantes que también han dejado de ser atendidas. ¿Acaso no hay un sentido reproductor y un proyecto de natalidad en todo este proyecto ultraconservador y retrógrado que no protege la salud de todas las mujeres por igual?. A quien lo dude que lea que el propio Ministerio de Justicia considera que la Ley Orgánica de Protección de Vida tendrá un impacto económico "neto positivo por los beneficios esperados por el incremento de la natalidad" (El Mundo, 27/01/2014).


Nosotras no decidimos sobre nosotras mismas. Al parecer no somos protagonistas de nuestro tiempo, nadie contó con nosotras para hacer las leyes, pero sí que cuentan con nuestro cuerpo. Me refiero al hecho de impedirnos decidir sobre continuar un embarazo no deseado por la Ley Orgánica de Protección de la Vida que también se intenta imponer en este país.   La reforma de la Ley de interrupción del embarazo nos limita el derecho de decidir si queremos ser madres.  ¿Eso es mejor que lo decidan otros? Existen hombres de ley con más criterio, con más sabiduría, pero no las mujeres de forma individual.

La reforma de la Ley del aborto así nos quiere dejar sumisas y ancladas en las leyes de hace más de un siglo. Como fue hasta el siglo XIX, la mujer vuelve a ser ahora el campo donde se deposita la semilla (Viñuales, O. (1996:1). 

Alrededor de la mujer hay una completa medicalización de su género. ¿Por qué tienen que decidir los médicos lo que es y lo que no es, lo que puede y no puede hacer en nuestro cuerpo?.  Pues porque hay que darle a alguien la potestad de decidir, sea a la ciencia o a la moral, y ambas cambian en los contextos geográficos o históricos. Así los derechos y las necesidades de las personas se "cosifican" burocráticamente hablando, según el lugar o la época. Es decir, hay que graduar la asistencia para prestarla,  el grado de pobreza para atenderla, el grado de vida o de malformación o el origen del feto, etc... Y el grado depende de la economía o el color político. ¿Acaso el nazismo no pretendía la bondad de la limpieza étnica? ¿Acaso son mejor las leyes de un país o de otro? Ni todo es ciencia, ni todo es ética: son decisiones humanas, es cultura.

Conclusiones. Así que según la ideología, el partido, el lugar, la época, siempre habrá alguien encargado de velar por nosotras o  decidir dónde está la medida del bien y el mal. En este caso terrible de la reforma de la Ley del aborto se amparan en la doble moral de la vida, cuentan con nuestro cuerpo, y no con nuestra conciencia y capacidad de decisión para ser buenas madres, voluntariamente.  Realmente nadie que no engendre puede decidir donde comienza la vida o si esta vale menos o más según circunstancias,  ni siquiera la ciencia o la religión, ni los hombres, pero lo han decidido  sin nosotras.

Así que como vemos,  con estos tres pasos políticos sucesivos la igualdad ha vuelto a la edad de piedra, ahora más que nunca nos necesitamos JUNTAS para educarnos y enfrentarnos a una ideología patriarcal que no nos tiene en cuenta para opinar.


LOS TRES PASOS POLÍTICOS ANTI-IGUALDAD

  1. Eliminación de asignaturas de educación a la ciudadanía y educación sexual= sustitución por asignatura religión católica =  crear identidades adoctrinadas = menos igualdad de géneros  y  no pertenencia a otra religión o cultura. 
  1. Copagos + alto coste de anticonceptivos de última generación = embarazos para quien tiene menos medios (inmigrantes, jóvenes, rentas bajas.  
  1. Mujer=incubadora=cásate y se sumisa


FUENTES

El MUNDO (2014). Gallardón admite que espera rentabilizar su "baby boom" antiaborto. 27/01/2014


LEONORA TIEFER (1996), premio en sexología Alfred Kinsey en 1993, citada en Visuales Sarasa, O. (1996)


VIÑUALES SARASA, O. La Cadena Simbólica. Relación entre sexo, género, prácticas sexuales y orientación sexual.


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